13 mar 2010

KIPARÁ - 2010




La exposición KIPARÁ: Pintura Corporal Embera, es el resultado de un proyecto de Investigación realizado durante los años 1995-1996, en torno a la práctica cultural de los indígenas Embera en el Chocó. Se realizó un trabajo de campo con 3 comunidades de vertiente: Catrú y Playita –ubicadas en el medio Baudó- y Jengadó –en el río Atrato, y una de montaña, Aguasal –Alto Andágueda-.

El /kipará/, significa en lengua /êpera pedea/ pintura facial y corporal, y es un elemento de vital importancia en la estructura cultural de la etnia Embera, porque posee una función primordial de identificación y aceptación. Por medio de ella, interactúan los diferentes componentes de su mundo - dioses, hombres, animales, plantas, objetos - en sí todos los integrantes de la madre tierra. Cuando una mujer porta en su pintura los símbolos que identifican la ranita, los que la observan los identifican y comprenden que ella la está aceptando como parte de su mundo. Se establece un puente de comunicación entre el Jaibana (chamán) y el mundo de las esencias, habitado por los jai (esencias ó espíritus), logrando una relación entre lo humano, lo natural y lo mítico.

La acción “del pintar” es producto de un proceso en el que se sintetiza la realidad por medio de la abstracción, y para llegar a ella, el hombre ha analizado y reflexionado previamente, a través de sus sentidos en aquellos aspectos de la forma real, reduciéndolos hasta traducirlos en símbolos. En este proceso, la forma real vacía su contenido para conservar solo unos rasgos, que a los ojos del creador son los más representativos y que permitirán la identificación por parte del receptor. La representación se hace sobre la piel, con el empleo de dos pigmentos: uno negro, extraído de la jagua –Genipa Americana- y uno rojo, sacado del achiote –Bixa Orellana-.

En los símbolos se sintetizan las características que hacen distinguible a cada ser, a cada cosa; cada uno constituye un sistema de códigos, manejado por los miembros de la comunidad. Al extraviarse dichos elementos simbólicos, se pierde gran parte de la esencia de la vida y la memoria, en sí, de la identidad; se pierden los componentes referenciales que los hacen sobrevivir y transmitir tras generaciones todo su bagaje cultural.

Existen varios tipos de /kipará/, ellos son:



  • Pintura de Antigua
  • Pintura de Jaibana y sus ayudantes mujeres
  • Pintura de fiesta -la Jovenciada /ugarawêra jemene/ y la Inauguración de casa /te phurrute/
  • Pintura Cotidiana
  • Pintura para protección o negra /phaima/

Luego de 12 años de esa convivencia, decido retomar lo compartido con los Embera y hacer mi planteamiento personal, por medio del bordado sobre papel. Para ello empleo la técnica del stitch, por guardar similitud estética/formal con el dibujo. Como soporte se trabaja papel artesanal elaborado con fibras naturales -algodón, chingalé, esparto, junco, cascarilla de arroz, bagazo de caña, caña flecha, palma de yuca- intervenido con hilos de algodón y de seda.

El texto de presentación de la obra “Trazar sobre la piel - cuando los dibujos se vuelven bordados”, fue escrito por Yosi Anaya, destacada artista e investigadora mexicana. Algunos apartes del texto:

De cierta manera, el papel y la fibra están entrelazados y yuxtapuestos a lo largo de la historia. El trabajo de Martha Alvarez entre los Embera, pueblo del Chocó colombiano, nos lo recuerda, donde su presencia en 1996 hace catorce años, en varias localidades les animó a no guardar sus textos plasmados sobre la piel, sino a portarlos abiertamente a pesar de los cambios realizándose en torno a sus vidas.

(…) Durante esos meses de convivencia, los Embera vieron a Martha en su práctica cotidiana de hacer los dibujos en su libreta. No permitían fotos, sin embargo le acompañaron en sus dibujos. Incluso le aconsejaron y dirigieron los diseños en esos bocetos hasta que ellos mismos quedaron satisfechos. Ese levantamiento de más de 300 dibujos lleva el consenso de aprobación de las comunidades. ¿Cómo vieron los Embera los dibujos delineados en su libreta y hojas de papel a diferencia del Kipará sobre sus propios cuerpos?. Martha experimentó con diferentes modelos y escalas de figura humana hasta que encontró uno sencillo como soporte, que no posara una distracción o barrera de comprensión entre diferentes paradigmas. Parecería raro que alguien de afuera se interesara por esas cosas, sin embargo admite Martha, que ellos le hicieron saber que ellos querían delegar la tradición a los que vienen.

Cuando Martha sale de la zona, lleva la despedida que es a la vez la bienvenida para una futura ocasión: sale como uno de ellos – pintada. El texto Embera le cubre su cuerpo.